sábado, 25 de julio de 2015

Rincón del mirador.







RINCÓN DEL MIRADOR
2014 


MARZO


  1.  
Pocas cosas hay en la vida tan insoportables como la perfección; su soberbia no es más que envidia.
                                                           

  1.  
             Un señor que, proclamando su admiración por Sócrates, se declaraba amante de la sabiduría; pero Sócrates no acostumbraba a apabullar con su saber, sino a rebajar los humos de quienes presumían de sabios. Declararse socrático y sentirse superior es ser cualquier cosa menos socrático.


  1.  
 Una persona buena no es perfecta; quienes quieren ser perfectos se creen dioses pero sólo son animales; es decir, que no son personas sanas.


  1.  
 ¿Cuándo podrá ese chico corregir sus errores, si lo mató su padre? Como quien se corta el brazo para que deje de dolerle, así también suprimió el error suprimiendo al que erraba. Ahora Carlos no se equivocará nunca


ABRIL
 
  1.  
 Todo era verdadero, pero nada era auténtico. Como el minero de Antonio Molina, que bajaba a la mina con orgulloso ademán; todo era verdadero, pero así no eran los mineros.


  1.  
Manolo Escobar era el ídolo de las multitudes, pero aquellas multitudes no eran las voces del pueblo; eran el pueblo desnaturalizado.


MAYO

7.

            La ortografía es convención, y está fijada por la costumbre; en cambio la puntuación tiene que ver con la naturaleza, porque lo que codifica es el ritmo.


8.

            Dadme el texto de un escritor analfabeto y yo le corregiré las jotas y las uves; pero no me digáis que le arregle la puntuación porque nunca sabré poner los puntos y las comas; es como si Beethoven hubiera escrito Para Elisa sin indicaciones expresivas.


9.

            Un texto es la expresión de un pensamiento, y no hay texto sin puntuación porque no hay palabra sin ritmo. Escribimos con la mano y la mano es pulso. Es imposible pensar sin sentir porque la cabeza se alimenta del corazón, y mientras respiramos las palabras fluyen: según la respiración sea rápida o lenta, según como venga nuestro ritmo cardiaco. La palabra viene del cuerpo y el cuerpo es ritmo, y por lo tanto música.


10.

            Cantar es respirar. Necesitamos respirar para vivir, por eso el canto alegra. Hoy sabemos que la sede de las emociones no es el corazón sino la cabeza. Tenemos tres partes en el cerebro, como asegura Paul Mac Lean. Tres cerebros imbricados, como tres muñecas rusas. Dentro, en lo más profundo, está la parte reptiliana: en ella duerme lo más mecánico de nosotros, lo que no piensa: el ritmo. Sobre ella se extiende, envolviéndola, el sistema límbico, sede de las emociones: y es la melodía; ya no son sonidos únicos sino sucesivos; un sonido detrás de otro, con principio y final (el ritmo no termina ni empieza, es una secuencia monótona, repetitiva, eterna); y al activarse se activan, con la amígdala y el hipotálamo, la alegría y la tristeza; sobre ellas, como una última cubierta, el neocórtex: la armonía; suma de sonoridades para crear una nueva, otra global; sumas, restas, trabalenguas, sinapsis complejas que activan también lo que hay debajo, en los otros dos cerebros. Luego el área de Broca. El de Wernicke. La palabra. La música. La emoción. La inteligencia creadora. La razón poética.


11.

            Si la emoción musical viene dada por el tempo (la velocidad) o por el modo (mayor o menor), tendremos que admitir que tiene traducciones corporales: el estremecimiento, la taquicardia… Y entonces la música se hace danza.


12.

            Si cada persona tiene una identidad sonora propia (lo que técnicamente se denomina un ISO); y si ésta está conformada por los ISOS gestalt, complementario, grupal y cultural: entonces habría que admitir que existe también un ISO universal, y serían los sonidos que nos han llegado antes de nacer: la respiración, los latidos, la escala pentatónica... El ritmo binario es la vibración del corazón, presente ya en el líquido amniótico. Del líquido amniótico recuerda también nuestro inconsciente el sonido del agua. Por eso los sonidos acuáticos son tan importantes para el autismo. Parece que también la nana es un ISO universal.


13.

            Ésa es la razón poética. Una palabra atenta a su música, a su ritmo. Un neocórtex atento a su sistema límbico, a su hipotálamo. Es la palabra originaria. La que aún no se había disociado entre filósofos y poetas.


14.

            La razón, dice la filósofa, tiene necesidad de hacerse poética, pero hay en estas palabras una coletilla que algunos olvidan: “sin dejar de ser razón”, nos recuerda ella. 

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