LA VENTANA DE CRISTAL
10. De la justicia.
Tener 37 grados de fiebre es mejor que 38, pero no es bueno del todo aunque no sea tan malo. Lo ideal es que un niño nazca a los nueve meses y si nace una semana antes no pasa nada, pero si nace antes de dos meses sí que pasa. Y la persona justa se acerca a la justicia aunque no tanto como para tocarla, porque somos justos si nos acercamos a los límites de las cosas aunque no lleguemos; que entonces el justo se vuelve perfecto y todo lo perfecto es malo.
El color rosa claro es tan rosa como el oscuro pero hay rosas oscuros que más parecen rojos que rosas. El globo más inflado es el que ocupa más espacio antes de explotar, pero nunca sabremos hasta dónde podemos inflarlo sin que explote. El sufrimiento del atleta consiste en sacar de sí todo lo que pueda, pero ninguna receta nos dice hasta dónde tenemos que sufrir antes de que nos dé un infarto. Nunca sabemos cuál es la medida justa de las cosas; sólo nos acercamos a ella sin poder tocarla.
Hay límites que no nos matan al cruzarlos, pero nos cambian: entonces marcan la diferencia entre ser un árbol o un bonsái. Otros límites nos separan de la muerte y entre Circe, que nos destruye, y las sirenas, que nos matan, hay una zona de peligro y es bueno no tentarla. Aunque, como decía Descartes, siempre es mejor ser moderado que vivir en los excesos; la medida de la moderación oscila entre un mínimo y un máximo y no tiene un punto medio exacto: lo que es moderado para mí puede ser excesivo para otros, y no hay una varita mágica que nos diga cuál es la línea de la meta para no pararnos ni antes ni después, sino en la meta justa: después viene el descanso.
Ser justo es acercarse a la justa medida de las cosas; pero nunca sabemos cuál es la medida más justa de todas.
" Ser justo es acercarse a la justa medida de las cosas; pero nunca sabemos cuál es la medida más justa de todas." Ahora en mi vida busco esa ' justeza' para ser justa y ver la vida con justicia y equidad.
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