viernes, 23 de agosto de 2019

VOCABULARIO EMERGENTE. CATALÁN



VOCABULARIO EMERGENTE



Catalán.

¿Qué es un catalán? Lo dice bien claro el primer estatuto de autonomía: para ser catalán basta con ser vecino de Cataluña. No dice que haya que haber nacido en el Ampurdán, hay que vivir allí y punto. Cataluña es el país que está hecho de todos los que viven en Cataluña. Artículo 6. Claro que para vivir en un lugar hay que trabajar en él; Cataluña es el conjunto de personas que trabajan en ese territorio comprendido entre Lérida, Gerona, Barcelona y Tarragona.
Cataluña también es parte de España. La nación española está hecha de quienes han nacido en España o de padres españoles: en España, incluida Cataluña. O sea que todos los catalanes son españoles (lo dice la constitución que ellos mismos votaron). La constitución española empieza con un catálogo de derechos y libertades que se les reconocen a los españoles, y los catalanes lo son. ¿De dónde viene entonces el mito de que los catalanes no son libres? ¿Que no pueden expansionarse a voluntad? ¿Que están oprimidos por los españoles? Si un catalán se queja de pagar impuestos a España es porque está en Cataluña; o sea, que se los paga a sí mismo. Un castellano y un andaluz que trabajan en Cataluña pagan impuestos para fortaleces España en Cataluña, y también para ayudar, como el resto de los españoles, al conjunto. ¿Qué es eso de que España nos roba? ¿Ayudar es robar? ¿Remar en la misma dirección que otros es dejar que otros abusen de ti? ¿Desde cuándo?
¿Por qué algunos catalanes no quieren pertenecer a España? No nos engañemos: separarse de lo que hay fuera no es más que separar de nosotros una parte de lo que tenemos dentro. Hay papeles oficiosos, no reconocidos por sus autores, pero escritos, que son declaraciones deliberadas pero apócrifas y dicen que en Cataluña hay como mínimo dos clases de personas: las nacidas allí y las que vienen de fuera; y no tienen todos los mismos derechos. Poner fronteras con el exterior es levantar muros en el interior, aislar la región es separar a sus habitantes. O sea, distinguir entre personas superiores e inferiores, porque quien no tiene los mismos derechos que nosotros vive en situación de inferioridad.
¿Por qué ese egoísmo? ¿Por qué ese deseo de apartar a los demás? Un día John Lennon quiso imaginar un mundo distinto, un mundo sin fronteras. Hay queremos levantar fronteras entre los mundos (como barreras, fosos y obstáculos) por todas partes. Es como si disfrutáramos debilitando a la gente para cebarnos con ella; con los débiles, por supuesto.


            ¿Qué es un español?
            Un español de origen es quien ha nacido en España o de padres españoles. Los emigrantes puede que vivan en Alemania, pero han nacido en España y sus hijos, aunque nazcan en Alemania, son españoles también. Y todos los españoles son iguales ante la ley: artículo 14 de la constitución española. Ahora bien, España es un Estado: artículo 1. Y se organiza territorialmente en comunidades autónomas: artículo 137. Y todos los españoles tienen los mismos derechos en cualquier territorio del Estado: artículo 139. Esto presupone que debe haber una solidaridad territorial que impida que, por ser unas regiones más ricas que otras, los españoles que viven en las primeras tengan más derechos (es decir, más privilegios) que los que viven en las segundas: artículo 138 de la constitución. (A esto algunos catalanes lo llaman robo). Un catalán, por ser español, tiene los mismos derechos que un castellano o un vasco, y por ser catalán tiene, además, los derechos políticos propios de los catalanes: artículo 6 del primitivo estatuto de autonomía; el que luego ha sido sustituido por otro.
            La constitución española distingue entre personas y ciudadanos (artículos 9, 10 y 17). Como personas, a los extranjeros les reconoce unos derechos, pero como no son ciudadanos no les reconoce otros; aunque todos, españoles y extranjeros, tienen que pagar impuestos si trabajan en España y eso les da derecho a disfrutar de la seguridad social, porque tienen vecindad administrativa con España; derecho a recibir los servicios (sanidad, educación, carreteras) que se pagan con impuestos: si tú has ayudado a pagar una tarta, bien está que tengas derecho a comerla, ¿no?
            Es como si hubiera una patria administrativa y una patria política. Todas las personas que viven en un lugar tienen la primera; si además tienen sus raíces en él, tienen la segunda; y si también viven en Cataluña, son, además de españoles, catalanes; a éstos se les llama españoles y a los primeros, residentes en España; unos son inmigrantes y otros ciudadanos. Luego están los refugiados, que han recibido asilo y pueden trabajar en España.
            No es posible eliminar las fronteras exteriores: si una casa no tuviera puertas, se le colarían los extraños. Pero tampoco hace falta crear fronteras interiores, porque si siempre se ha podido circular libremente por el territorio de un país ¿por qué vamos a levantar ahora muros entre los que viven en él? ¿Es que necesitamos poner etiquetas para no ser iguales que los demás? Sí, diríase tal vez, pero sólo cuando ser diferentes sea patente de corso para tener más derechos; porque si fuera lo contrario, ya veríamos lo que vale un peine…  




           

1 comentario:

  1. Un artículo que me deja muy en claro esta situación, estoy de acuerdo contigo querida Lechuza sobre los españoles catalanes,😊

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