viernes, 23 de octubre de 2020

 

 

LA VENTANA DE CRISTAL

3. De los sueños.

            Un asno no será nunca un caballo. Ni un mulo será un asno. Ni podrá un animal tener branquias y a la vez pulmones. Ni podrá la humanidad volar porque no tiene alas, ni bucear porque no tiene agallas, ni correr porque no tiene patas; la humanidad no tiene el vuelo de los pájaros ni la vejiga de los peces ni las patas del guepardo, pero puede conseguirlo todo si imita a los pájaros, a los guepardos y a los peces; los sueños se hacen realidad si se fijan en la naturaleza, no en la magia de los charlatanes.

            Gengis Khan pasó de pastor a rey como la bellota se convierte en encina; David venció a Golitah como el débil vence al fuerte; Napoleón pasó de soldado a guardián de la república, y Miguel Hernández fue pastor y poeta como el genio del poeta sale de dentro y crece. La humanidad no vuela, pero construye aviones; no nada como los peces, pero construye submarinos; y no corre como el guepardo pero construye bólidos.   

            Estamos hechos del mismo material que los sueños. Los patitos son feos porque algún día se convertirán en cisnes y el grano de mostaza siempre acabará convertido en árbol. El futuro es el espejo del pasado y si un peón se ve como álfil, algún día será un álfil; también los albañiles se pueden convertir en arquitectos; y los pobres en reyes.


 

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