NOSTALGIA AGORERA
de la
magia negra?
Me dice
que tengo
la cama
desierta
y el
lecho invadido
por una
tristeza.
Que
tengo la pena
vestida
de negro
y el
cuerpo lo tengo
convertido
en piedra.
¿Qué te
dice el médico
de la
magia negra?
Que
llora mi techo
nostálgico
de ella
y las
paredes lloran
sus
palabras más bellas.
¿No te
dice nada el médico
de la
magia negra?
Me dice
que calles,
maléfica
quimera,
que
ahogues tus voces,
que
duermas sin ella.
Que no
me recuerdes
sus
besos, sus tiernas
caricias
de olvido
cubiertas
de estrellas.
¿No ves
avanzar la noche,
la
sábana inmensa
cubierta
de niños
en la
noche buena?
¿No ves
la nieve,
las
vacas pequeñas,
los mil
piececitos
cubiertos
de tierra?
A ver,
a ver qué te dicen
los de
la magia negra.
Que
aquellos chavales,
las
manos desiertas,
elevan
al cielo
ojos de
miserias.
Miradlos,
mis niños,
las
manos desiertas,
pidiéndole
al cielo
juguetes
y fiestas.
Y el
lento trineo
volando
en el cielo
recoge
los miles
de
voces inciertas.
Y el
hombre tan viejo,
cubierto
de nieve,
arrastra
en los vientos
palabras
desiertas.
¿Qué te
dice el médico
de las vanas
promesas,
de los malos
agüeros,
de las blancas
protestas?
Que
sólo les manda
la muda
pobreza
de pobres
obreros
que no
tienen tierra;
que no
hay ni siquiera
un
juguete viejo
que den
a los nietos
del
hombre sin tierra.
¿No es
triste la insolencia
de la
magia negra?
Me dice
que tengo
la cama
desierta
y el
lecho invadido
por una
tristeza.
Que no
desespere
de
hacerla pequeña
y
envuelta en suspiros
llamarla
y traerla.
Que no
me desate
en
locas histerias
ni
rompa en mis sueños
imágenes
de ella.
Que
nunca más llore
mi
triste decoro
dormido
en silencio,
apagado
en oro.
Que
tarde o temprano
despierta
el agüero
y
vienen los tiempos
de la
magia negra.
Que
tarde o temprano
veré la
miseria
y un
lento verano
estallará
en tormenta.
Y ya no
habrá agüeros
ni más
magia negra,
ni habrá
más historias
ni habrá
más leyendas,
ni
estrellas azules
calladas
y yertas...
¡Que en
una que estalle,
de
rabia y de mierda,
descuartizaré
el mundo
para
después no verla!
Que
duele, que duele,
me
duele su ausencia...
¿Qué te
dice el médico
de la
magia negra?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarParece hermético, pero deja muchas puertas abiertas. En todo caso, triste, poderoso y uy bueno.
ResponderEliminar"Que en una que estalle,
ResponderEliminarde rabia y de mierda,
descuartizaré el mundo
para después no verla!
Que duele, que duele,
me duele su ausencia...
¿Qué te dice el médico
de la magia negra?" He rescatado este texto de tu artículo y respondo con esperanza: Me dice que duele, pero hay ausencias que luego renacen y vidas que se abren al fuego sonriente y a la verdad de un mundo venciendo a la farsa, al dolor y a la hecatombe... eso me dice el médico de la magia negra; entonces veré cómo esa magia oscura se vuelve luz y mis logros llegan a la esperanza de una vida que tanto ansiamos...